Coffea es un género taxonómico que se refiere al tipo de origen de una planta de café, que luego se divide en especies y, posteriormente, en variedades. Las dos especies más conocidas son la Robusta y la Arábica, que representan la mayor parte de la industria cafetera.
Sin embargo, existen otras variedades menos exploradas y algunas extintas, así como “padres” de estas especies. Se dice que la Robusta es una ascendencia de la Arábica, aunque no se admite abiertamente.
La planta de café es hermosa, con hojas brillantes, flores blancas y pequeñas, abundantes en ciertas épocas del año. En general, las variedades cultivadas son combinaciones que han dado resultados óptimos para diferentes orígenes. Las variedades que tienden hacia la Robusta suelen ser más grandes, mientras que las que tienden hacia la Arábica son más pequeñas y menos productivas.
Aromas
La flor es aromática y puede atraernos por su olor a jazmín, especialmente atractiva para los insectos. La planta es tan compleja que nuestros sentidos no pueden apreciar completamente su complejidad química. Algunos insectos buscan alimento, mientras que otros se sienten abrumados por el aroma a cafeína. Desafortunadamente, nuestra especie no puede ver todos los colores ni percibir todos los olores y sabores, a diferencia de los insectos. La cafeína, es el gran secreto de la planta, ya que contiene nutrientes necesarios para sobrevivir y proteger su especie.
Un dato curioso es que las vacas tienen una capacidad de percepción de sabores envidiables, sin embargo, su cerebro es más limitado que el nuestro. Básicamente no les interesa mucho, no se esfuerzan mucho en ir a buscar la planta más sabrosa, ¡qué ironía! Nuestra ventaja es que nuestro cerebro puede ser entrenado para concientizar los sabores.
El color importa
La Coffea produce una baya que es una fruta pequeña que tiende a ser de color rojo cuando madura. La baya es dulce y tiene poca pulpa (endocarpio). Dentro de la baya hay dos granos de café, lo que le da un lado plano característico. A veces, en raras ocasiones, hay plantas que producen solo un grano por baya, conocidos como “peaberry”. Estos granos son muy valorados y se promueve su cultivo, representando solo entre el 5% y el 10% de la producción de café tradicional.
Las hojas brillantes son de un verde oscuro y tienen la curiosa capacidad de deslizar el agua rápidamente. La planta contiene cafeína en toda su estructura, y es por eso que las variedades de café con menos cafeína han ido desapareciendo. La variedad Robusta, con altos niveles de cafeína, es menos propensa a las plagas y, por tanto, más comercial. El problema es que la cafeína no es agradable por su sabor, sino por sus efectos estimulantes, y su sabor es realmente amargo.
Actualmente se comercializan unas 105 variedades, suena mucho, pero es bastante poco para ser un cultivo tan masivo. ¿Hay más variedades? Sí, muchísimas más. Imagina que estas 105 pueden “cruzarse” en su mayoría con otras y generar miles de variantes.
Procedencia
Las Coffeas son originarias del noreste de África, donde crecen naturalmente en una amplia variedad de especies que aún no han sido catalogadas o estudiadas. En terrenos planos es más común encontrar la variedad robusta, mientras que en zonas montañosas se concentra la arábica. Los cafés más complejos provienen de arábicas cultivadas en altitudes elevadas, donde la radiación solar es más intensa.
El tamaño de los árboles de café depende de la variedad y del tipo de suelo. Por lo general, comienzan a producir después de unos cuatro años, aunque con un buen manejo pueden hacerlo incluso en el tercer año. Su vida útil oscila alrededor de los 55 años, aunque hay ejemplares que superan con creces esta media y llegan a vivir hasta los 90 años
La pregunta de quién descubrió el café es un tema que ha sido objeto de debate durante mucho tiempo. Existe una historia popular sobre un criador de ovejas que descubrió los efectos estimulantes del café en el siglo 9, es poco probable que esta historia sea verdadera. De hecho, el café ha sido una parte integral de la vida en las regiones donde crece naturalmente desde hace milenios. Sin embargo, no se cultivaba para la exportación hasta el siglo 15, cuando la globalización y el comercio comenzaron a generar una demanda más allá de las fronteras de la zona.
A medida que el café se volvió más popular en todo el mundo, surgieron una serie de hitos históricos y revueltas que rodearon esta bebida divinizada y prohibida. A lo largo de los siglos, el café se ha convertido en una bebida emblemática de la historia moderna, y su consumo es una parte integral de la vida cotidiana de muchas personas.
Es importante recordar que cada taza de café representa en promedio unas 2.000 horas de trabajo previo, desde la plantación y el cultivo hasta la cosecha y el procesamiento. Existe todo un mundo detrás del café que merece ser explorado. En la próxima emisión, profundizaremos en el manejo de esta planta en el cultivo.